miércoles, 18 de agosto de 2010

El último paso. El último enfrentamiento. Todo ya está olvidado. He aprendido mucho. Me hice más fuerte. Cuando peor lo pasé fue cuando forjé el camino hacia una persona que de verdad merecía la pena. Así que en realidad no me lamento de haberte conocido. Hasta siempre. Hasta siempre.

http://www.youtube.com/watch?v=vCBuBZzPjM8

Aprenderás...

Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si te expones demasiado...

Aceptarás incluso que las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas... aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma.... descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundos destruirla y que tu también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de la vida.
Aprenderás que las nuevas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias, y que no importa qué es lo que tienes, sino a quién tienes en la vida y que los buenos amigos son la familia que nos permitimos elegir.
Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos, si estamos dispuestos a aceptar que los amigos cambian. Te darás cuenta que puedes pasar buenos momentos con tu mejor amigo haciendo cualquier cosa o simplemente nada, sólo por el placer de disfrutar su compañía. Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las personas que más te importan y por eso siempre debemos decir a esas personas que las amamos, porque nunca estaremos seguros de cuándo será la última vez que las veamos.
Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que nos rodea tienen influencia sobre nosotros, pero nosotros somos los únicos responsables de lo que hacemos.

martes, 17 de agosto de 2010

Sinceridad.

La sinceridad es una de las virtudes más valoradas en el ser humano. Una persona sincera es una persona de la cual nos fiamos, nos sentimos cercanos, e incluso nos sentimos seguros porque sus palabras expresan su verdad. No siempre la sinceridad es dulce, amistosa, amable… en ocasiones, su manifestación puede dolernos por la carga o crudeza que ella pueda hacernos visible. Su realidad bella y agradable, en los buenos momentos, puede convertirse en agravio, dolor y tristeza en situaciones poco favorables, por eso la sinceridad es un valor poco habitual en las personas, no por despecho, no por cobardía (que también) o por falta de valor, sino porque no queremos ser provocadores de abatimientos o desánimo, tanto en nosotros, como en vidas ajenas.¡Pero! hay una sinceridad que nunca debemos evadir, una sinceridad primera y primordial que debe siempre presidirnos: la sinceridad con nosotros mismos.Ser sinceros con nosotros mismos, no es tarea fácil. Intervienen muchos intereses en esa relación: los de nuestra mente, nuestras prioridades, nuestros deseos, nuestros anhelos y aspiraciones, nuestros gustos, nuestras ansias… pero en la verdad nuestra, la propia, la individual, la personal… todo, absolutamente todo, deberíamos pasarlo por el corazón y el alma. Pero la sinceridad interior, la vida del alma nunca usará con nosotros artimañas, ni embustes, porque no hay telón que oculte nuestra verdad, en lo más íntimo de nosotros.Ver nuestros errores y corregirlos es ser sinceros con nosotros mismos, ser consciente de la verdad y la mentira que habita a nuestro alrededor es ser sinceros con el resto del mundo.

Fears.

Tengo miedo. Miedo de perder todo lo que tengo. Miedo de ganar lo que de verdad no necesito. Tengo miedo a los semaforos en ambar, a la gente que usa paraguas pudiendo sentir el agua. Tengo miedo a mi futuro, a la generación que se avecina. Tengo miedo a lo desconocido, pero a la vez me inspira curiosidad. Tengo miedo a la inmensidad, sobre todo la de tus ojos cuando me miras. Tengo miedo a no ser feliz. Tengo miedo de no llegar a lo que aspiro. De ser una más del montón. No temo las lágrimas, pero si los sollozos. Te temo. Temo tu fugacidad y a la vez tu espera. Temo tu pensamiento, tus planes, tus jugadas. Porque me superas tanto que no llegas a comprenderme. Incluso tanto que me comprendes demasiado. Adoro tu sencillez pero me asusta tu complejidad. Me asusta el paso del tiempo, el desaprovechamiento de éste. Temo las letras pero las amo. Temo los recuerdos, pero formo parte de ellos. Tengo miedo de las falsas apariencias, pero soy una de ellas. No me asusta la muerte, pero si el día en que deje de lado mis miedos...

Welcome to my soul.

Mmmmm.... Bueeeno nunca se me dieron bien los discursos de bienvenida, casi siempre me los suelen dar a mí, pero en su defecto hoy me toca. ^u^
Aquí escribiré textos, subiré fotos, dedicatorias y como siempre pondré parte de mi en cada una de las cosas que ocurran en este blog.
Como ya he dicho... BIENVENIDOS A MI ALMA.